Un comercio local fue víctima de un violento sujeto quien de milagro no alcanzó a lastimar a ninguna de las personas presentes en la noche del Sábado 25.

Ocurrió en Poland, una tradicional cervecería sita en calle De Dominicis casi esquina Belgrano, la cual funciona en el lugar desde hace al menos ocho años. La noche transcurría con normalidad cuando un sujeto que se encontraba cenando allí, comenzó a tener actitudes molestas hacia otros clientes.

Primero, y al observar la situación, la dueña en buenos términos le pidió que le abonara y se retirara del lugar. La respuesta, fue una especie de “antesala” de lo que vendría después: “Siempre me echan de todos lados”.

El sujeto moderó su actitud, y permaneció sentado en la barra por al menos, una hora. Pasada la medianoche, entabló conversación con una chica en la barra. Y allí comenzó a “molestar” nuevamente, a tal punto que dos clientes le pidieron también que se retire y lo acompañaron hasta la puerta.

Ya en la vereda, lejos de calmarse inició una tercera discusión con otro sujeto. Según testigos, nuevamente intercede la dueña buscando que finalmente el sujeto se retirara, y esta vez le pide al cliente con el que discutía, que ingrese.

El ya desbordado personaje comenzó a darle patadas a la Renault Duster del cliente con el que discutía, por lo que la comerciante dio aviso a la Policía, ya entrada la medianoche. Pero lejos de deponer su actitud, el individuo tomó carrera y le propinó una patada al vidrio principal, hasta romperlo. El estallido de los cristales cayó cerca de una pareja, y estuvo a punto de lastimar a una clienta. Su novio reaccionó, increpó al atacante y lo retiró a empujones.

Pese a la violenta situación, lo peor estaría por venir. El violento sujeto se subió a su camioneta Nissan color champagne, y sin miramientos embistió a la otra camioneta y también al Peugeot de un cliente. Luego, aceleró y se metió de lleno contra la vidriera.

Ante el estupor de los presentes, repitió la escena en dos ocasiones. Dio una vuelta a la manzana, y volvió a meterse con vehículo y todo en el local. Otra vuelta más, y lo mismo.

Cerca de las 2 AM, y con el sonido de las sirenas policiales llegando al lugar, el agresor huyó. Los responsables del comercio realizaron la correspondiente denuncia. Además de los testigos, habría cámaras de seguridad en la zona que registraron la violenta situación.