Un futbolista campanense de 28 años denunció una gravísima agresión sufrida durante un partido de la Liga de Baradero y aseguró que, pese a la violencia del golpe, los árbitros decidieron continuar el encuentro como si nada hubiera ocurrido.

El jugador, que desde hace un año integra el plantel de Rivadavia Fundición, relató que el episodio ocurrió en pleno clásico: “Yo soy de Campana, juego una liga en Baradero. Jugando un partido para Rivadavia me dan un codazo. En ese codazo me partieron el maxilar en tres partes, tengo hundimiento de cráneo y 20 puntos del lado de la boca”.

Según contó, tras recibir el golpe el árbitro le ordenó ponerse de pie: “Hace que me pare, camino ocho pasos afuera de la cancha y caigo desplomado, desmayado”. A esto se sumó una demora de 40 minutos en la llegada de la ambulancia.

Luego fue trasladado al hospital local, donde inicialmente lo enviaron a su casa asegurando que “no tenía nada”. Sin embargo, su familia decidió llevarlo al Hospital de San Pedro, donde los estudios revelaron la gravedad real de las lesiones: triple fractura de maxilar, hundimiento de cráneo y la necesidad de una cirugía urgente. “Hoy tengo dos placas de titanio en la cabeza, me operaron el jueves”, explicó.

El futbolista señaló que su club lo acompañó en todo momento, pero cuestionó duramente a la Liga de Baradero y al equipo arbitral.

Además, pidió la colaboración para difundir su situación, ya que enfrenta complicaciones con la cobertura del seguro: “El seguro me cubre solo los gastos médicos y nada más”.