Uno de los instantes más significativos de la noche fue el ascenso de dos jóvenes cadetes que pasaron a formar parte del cuerpo activo. El reconocimiento marcó el inicio formal de su carrera como bomberos voluntarios.

Además, se destacó el recibimiento oficial a los bomberos y paramédicos llegados desde México, en el marco de un intercambio impulsado por el Rotary Club Campana. 

En medio de los festejos, uno de los presentes propuso casamiento, cargando de más emotividad la velada.

La cena, como cada año es un encuentro de camaradería y un reconocimiento a la vocación de servicio, al trabajo en equipo y al compromiso que estos hombres y mujeres asumen cada día el compromiso de ayudar.