Paulina Alcaraz, es una madre de Campana que ha iniciado una fuerte denuncia contra el Servicio Local de Campana, dependiente de la Dirección de Niñez y Familia tras haber perdido la guarda de su hija de 8 años con autismo. Su reclamo, que comenzó en redes sociales, ha llegado ahora a los medios de comunicación con el objetivo de visibilizar lo que considera un grave atropello a sus derechos y a los de su hija.

La madre relata que en noviembre pasado su hija mayor sufrió un brote psicótico, producto de un Trastorno Límite de la Personalidad (TLP). "Llamé a una ambulancia y, cuando estaba afuera con su progenitor, se la llevaron a la Comisaría de la Mujer. Allí, con tono de amenaza, me dijeron que mi hija me iba a denunciar por violencia hacia ella", relató Alcaraz.

La madre siguió explicando que en la comisaría le informaron que el Servicio Local había otorgado la guarda de su hija menor al padre. "Quiero hacer hincapié en algo muy importante: en este proceso me he comunicado con muchas mujeres que cuentan la violencia que el Servicio Local ejerce sobre nosotras, las madres que además hemos sido víctimas de violencia de género", denunció.

El jueves 30 de enero, Alcaraz comenta que  recibió una citación donde le informaron sobre una perimetral solicitada por la progenitora de su exmarido. "Cuando regresaba a mi hogar, todo fue armado. En un momento veo a mi hija mayor caminando sola por el Parque Urbano, me acerco a hablar con ella y, de repente, veo que detrás de mí están la policía y la señora. Me trataron como una delincuente y siguió la violencia. En ese momento, la acompañante terapéutica tuvo que hacerse cargo de mi hija más pequeña".

La madre denuncia que, sin ningún documento legal que avalara la acción, a las 8 de la mañana aparecieron en el domicilio y la amenazaron con que, si no entregaba a la menor, la buscarían con un patrullero. "Desde las 8 la retuvieron hasta las 2 de la tarde. Mi hija tiene epilepsia y toma psicofármacos. No me dieron ninguna información sobre quién la está medicando ni quién está a cargo de su salud".

Actualmente, la niña está al cuidado de la familia paterna y Alcaraz reclama su resstitución: "El Servicio Local jamás hizo un seguimiento para saber dónde la dejaban. La dejaron con una persona que nunca vio en su vida. Temo por su vida, por su integridad física y psicológica. Como madre, exijo saber quién es el psiquiatra y quién le está dando la medicación. Lo que están haciendo con mi niña es irreversible. Decimos basta", expresó con angustia.