El hombre fue denunciado públicamente por una joven de Campana que aseguró haber estado secuestrada por él durante casi dos años en México. Su testimonio, al que se sumó el de la actriz Laura Vignati, reveló un patrón de violencia grave y sistemática que incluye abuso físico, psicológico, económico, amenazas y control extremo. A pesar de las pruebas, las denuncias y la exposición pública, el acusado sigue libre.