Una vuelta de tuerca más a los ya conocidos “secuestros virtuales”. Una mujer recibió varios mensajes por parte de una joven, haciéndose pasar por su hija. Pero terminó confirmando que desconocidos habían llamado a la escuela donde la menor asiste, con intensiones de retirarla.

Micaela Sack es mamá de Florencia, una alumna de la escuela técnica Rocca. Mientras su hija se encontraba en clases, recibió un par de mensajes a través de Whatsapp. La voz de una joven que decía ser su hija, pedía que la retiraran del establecimiento porque se sentía mal. La mujer no reconoció el número, pero la extraña voz decía escribirle desde el teléfono de una amiga. “No me jodas más porque te bloqueo y llamo al 911” expresó la víctima. La mentira no prosperó, y todo terminó con un “número equivocado, disculpe”.

Sin embargo, la duda y el temor ya estaban instalados. Por eso, la mamá de Florencia llamó a la escuela para cerciorarse que todo estaba bien. Pero desde el establecimiento le dijeron que poco antes, otro llamado telefónico habría intentado iniciar las gestiones para que la menor sea retirada de allí, utilizando el nombre y el apellido de la alumna. Pero las normas y el protocolo aplicado por la escuela ante este tipo de situaciones, impidió que la niña abandone el lugar si no era con alguno de sus padres.

Enterada de esto, la madre se acercó hasta la escuela y esperó allí la normal salida de su hija. Aseguró que realizaría la denuncia correspondiente en la Fiscalía.