La conocida como “curva del Dazzler” o también la “curva de la muerte” volvió a ser escenario de otro despiste seguido de un vuelco, en el kilómetro 66 de la Panamericana, mano a Capital.

Pasadas las 19 horas del Domingo, el conductor de un Volkswagen Sharan perdió el control del vehículo y tras chocar con el guard raid central, salió disparado hacia la banquina y terminó incrustándose en un árbol, frente al acceso al Hotel Dazzler.

El conductor del vehículo, identificado como Silvio Eduardo Geier, resultó solo con algunos golpes. Pero su sobrino, que viajaba en la parte trasera, y su hermano que iba como acompañante, sufrieron lesiones múltiples.

Los ocupantes del auto son oriundos de Villa Ballester. Quien iba como acompañante se llevó la peor parte del accidente. Con sus miembros inferiores atrapados entre los hierros retorcidos, sufrió fracturas en las piernas y un tobillo,quedando atrapado en el vehículo. Fue liberado gracias al accionar de un equipo de rescate de bomberos, a cargo del Principal Oscar Valdez, para luego ser hospitalizado junto a su hijo.

También trabajaron en el lugar dos móviles del SAME, tres unidades de la Policía.