Todo estaba preparado para la ocasión. Era una verdadera fiesta. Desde el momento en que uno accedía al Salón Padre Aníbal se respiraba otro ambiente: entrada con globos verdes y amarillos, arreglos florales, banners alusivos al carisma Rogacionista y personas de la comunidad que, caracterizadas con vestimentas típicas del tiempo del Padre Aníbal (1851-1927), te daban la bienvenida con una bolsa de pochoclos y un vaso de gaseosa para disfrutar de la película. Mientras tanto la pantalla mostraba un spot con las actividades que la comunidad está llevando a cabo por el Mes del Padre Aníbal. Un inicio auspicioso de una jornada que sería maravillosa.

A las 19.00 hs el salón ya estaba repleto: las doscientas sillas ocupadas y las alfombras colocadas para que los más chiquitos pudieran estar cerca de la pantalla, también estaban llenas de niños y niñas ansiosos por mirar la película.

El rogacionista Rodrigo Golán dio la bienvenida a todos los presentes y le dio la palabra a la Directora Diocesana de Cáritas, Cecilia Sarna, quien animó a los espectadores a no sólo contribuir económicamente con la Colecta Anual que se realizaba este fin de semana, sino también a pensar de qué forma podían integrarse y colaborar con esa pastoral de la comunidad.

De esa forma, los preámbulos se habían acabado y llegaba ahora sí el momento de disfrutar de la película. Cuando las luces se apagaron, el pasillo central del salón se iluminó y comenzaron a desfilar algunos de los personajes más relevantes de la película, pronunciando frases destacadas de la película. Así “ingresaban” en la pantalla, en la que el logo de la Congregación Rogacionista anunciaba el inicio del film.

Fueron cuarenta y cinco minutos en los que grandes y chicos no despegaban sus ojos de la película. El silencio se adueñaba de la sala y las escenas se sucedían unas tras otras cautivando a los espectadores: a los niños los fascinaba el poder conocer cómo era el mundo en el que se movía el Padre Aníbal, y a los grandes los movilizaba la reflexión que la película trae consigo acerca de la pobreza.

Cuando los créditos comenzaron a aparecer en escena, los aplausos resonaban en todo el Salón y muchos no escondían su emoción. A continuación el animador cedió la palabra a tres personas de la comunidad, invitadas de antemano para ayudar a profundizar brevemente tres ejes sobre la figura del Padre Aníbal que se pueden ver en la película: en primer lugar Fredy Vota, Director Académico del Colegio Dante Alighieri, hizo alusión a la actuación del Santo en el contexto histórico en el cual él se desenvolvía. Luego fue el turno de Carolina Martinoli, periodista de FM Santa María, quien destacó al Padre en su rol de comunicador social.

Y finalmente tomó la palabra Agustín Duff para poder expresar cómo la comunidad rogacionista local había vivenciado el carisma del Padre Aníbal en estos casi cuarenta años de historia.

Para finalizar el evento el Padre Giovanni Guarino agradeció la presencia de todos los espectadores y los invitó a “continuar con la película” en nuestra vida cotidiana, siguiendo los pasos y las enseñanzas de Aníbal María Di Francia.

Todavía no eran las nueve de la noche cuando el público empezaba a retirarse agradeciendo el momento compartido y felicitando a los Padres Rogacionistas por la calidad de la película.

Algunos, se animaron a expresar lo que les pareció la película: “Me encantó porque en el Colegio habíamos hablado de muchas anécdotas del Padre Aníbal, y en la película las pudimos ver y saber cuántas cosas que hacía por los pobres”, dice Lucía, de nueve años; y su compañerito Lucas agrega que “quería que durara mucho tiempo más, estaba buenísima”.

“La verdad que es una gran alegría poder compartir en comunidad un momento como este, estar juntos para disfrutar de la película y seguir conociendo al Padre Aníbal. Uno ve a los chiquitos tan entusiasmados y contentos, que te alegra el corazón”, dice Javier.

Por último, consultamos al Padre Giovanni Guarino, que destaca que “hemos involucrado a muchas personas para organizar esto y ver que ha podido realizarse de una forma tan linda, con tanta dedicación y con tan buena respuesta de parte de la comunidad a uno lo llena de alegría. Por eso, repito lo que le dije a los espectadores, creo que es importante que podamos continuar esta película en nuestra vida real, preocupándonos por los que tenemos a nuestro alrededor, por aquellos que menos tienen y que más nos necesitan. Como dice el título de la película: que podamos siempre transformar la realidad por amor a los pobres”.