Se sacó una mochila grande, un peso extra impensado si uno piensa como había empezado el campeonato. 7 fechas. 2 meses. Sin triunfos. El domingo, ante un rival clave por la permanencia, All Boys, Villa Dálmine se reencontró no solo con la victoria sino, especialmente en el segundo tiempo, con una actitud de juego que estaba escondida.

Y en este contexto positivo, de desahogo, y de respirar algo más aliviado, porque además, se metió nuevamente en zona de Reducido, el “violeta” se medirá con Mitre, de Santiago del Estero.

El encuentro corresponde a la fecha 23° del Torneo de la Primera “B Nacional”, empezará a las 17hs, y será arbitrado por Gerardo Méndez Cedro.

El elenco de Campana, que recorrió los 970,5km vía terrestre, se encuentra alojado y concentrado desde ayer, en un hotel del casco céntrico a la espera del partido.

¿Difícil? Si. ¿Imposible? No. Dálmine sabe que se debe una gran actuación en condición de visitante, porque más allá de algunos buenos rendimientos, después, solamente y ante Gimnasia y en Jujuy, ganó de visitante. Y de ello, hace ya mucho tiempo…

Enfrente un equipo popular, de convocatoria masiva, que ascendió y se encontró además con la pérdida de la categoría del otro santiagueño: Central Córdoba, con lo cual, quedó como el gran exponente en la provincia.

Esperemos que los jugadores (algunos llegaban al duelo de hoy con molestias físicas), puedan demostrar que en las “bravas”, también dicen presente.

Porque de sumar (un empate, bien gracias; una victoria, mucho más) no solo abrocharía un año más en la categoría, sino que los metería de lleno, una vez más, en la pelea por el Reducido.