El intendente Sebastián Abella anunció un aumento del 10% retroactivo al mes de marzo, a cuenta de la paritaria que aún continúa en desarrollo y llamó al gremio a dejar de lado “cuestiones políticas” para lograr un acuerdo que “beneficie a los trabajadores municipales, pero pensando también en los vecinos contribuyentes”.

“Tomé la decisión política de darle a todos los trabajadores municipales un 10% de incremento salarial retroactivo a marzo. La mesa paritaria sigue trabajando para ver cuál es el número final, pero más allá de eso, los empleados van a ver en su próximo recibo de sueldo el aumento. El 28 de abril van a tener su sueldo depositado con el aumento”, anunció el intendente.

“El acuerdo realizado con el gremio caducaba en marzo, teníamos proyectado dar este incremento y nos pareció importante pensar en los trabajadores mientras siguen las reuniones paritarias, viendo además que el gremio claramente pone cuestiones políticas de por medio”, manifestó.

Asimismo, el jefe comunal ratificó que los trabajadores que faltaron por el paro del 6 de abril, sufrirán el descuento de su presentismo: “Fuimos claros cuando dijimos que íbamos a aplicar la ley. Y lo vamos a seguir haciendo”.

“El Municipio y en definitiva los vecinos de Campana hicieron un gran esfuerzo para recomponer los salarios de los trabajadores municipales. La única realidad es que el 10 de diciembre de 2015, un trabajador municipal ganaba poco más de $4900 de básico, y a fines de 2016, su salario ya era de cerca de $10.000. Es un aumento de prácticamente el 100% al básico. Esto habla de que hicimos un esfuerzo enorme con fondos municipales para poder dar este aumento. Esto es una realidad que no se puede desconocer. Sumado al 3% anual de antigüedad que antes era del 1%”, detalló Abella.

“Esto se paga con las tasas que pagan los vecinos, entonces hay que tener un criterio y equilibrio muy grande para administrar los fondos públicos. Nosotros tenemos una doble responsabilidad. Esperemos que desde el gremio recapaciten y que entiendan que queremos tanto lo mejor para el empleado municipal como para el contribuyente que paga sus tasas”, enfatizó el Intendente.

Según explicó, el gremio rechazó además la cláusula gatillo que permitía que además del aumento que se acordara, el mismo se actualizara por inflación: “Si la inflación de este semestre marzo-septiembre era superior a la base acordada, automáticamente el Municipio actualizaba el porcentaje, pero bueno esto se rechazó”.