La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró que la reforma del Servicio Penitenciario impulsada por su gestión "no es una purga, sino una pelea de fondo en contra de cómo funciona el sistema, sin pactos de connivencia y hacia un camino que vuelva a proteger a la sociedad".

Acompañada por el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, Vidal destacó que la inseguridad "no se resuelve con parches ni improvisaciones, sino con un trabajo en varios frentes" y resaltó que "si la persona que ingresa en el sistema (carcelario) no encuentra una manera de reinsertarse socialmente, es potencialmente alguien que vuelve a delinquir. Eso no nos protege como sociedad".

Vidal remarcó que su proyecto de ley de reforma del Servicio Penitenciario, que será enviado a la Legislatura bonaerense para su tratamiento, persigue "un camino que vuelva a proteger a la sociedad. No vamos a convivir con el delito dentro de ninguna de las fuerzas. Lo que de verdad permite un cambio, para sentirnos más seguros y protegidos, no son las improvisaciones ni los parches: son políticas como éstas. Si alguien no las decidió antes fue porque dejaban que las fuerzas se autogobernaran, había pactos de connivencia. La gente sabe que en nuestro gobierno no hay pactos de connivencia. El autogobierno se terminó".

Mejoras para el centro de formación profesional de la Unidad Penitenciaria N°21

El proyecto impulsado por el Gobierno bonaerense contempla varios puntos, algunos de los cuales involucran al complejo carcelario local, compuesto por las Unidades Penitenciarias N°21 y N°41.

Junto con la reestructuración del Servicio Penitenciario Bonarense, el Gobierno también contempla la reforma del sistema educativo y de trabajo de las cárceles, con la idea de aprovechar el tiempo que los internos pasan dentro de las cárceles para darles herramientas de reinserción social y fundamentalmente para evitar que cuando salgan vuelvan a cometer delitos. Sobre todo teniendo en cuenta que hoy en día casi la mitad de las personas que quedan en libertad (43%), reinciden y vuelven a ingresar. Según datos oficiales, gran parte de este problema se explica porque tanto el sistema educativo como el sistema de trabajo dentro de las cárceles son antiguos o no funcionan. Ej: Hay 51 talleres de chapa y pintura y de mecánica de los cuales solo funcionan 14, 18 talleres textiles, todos cerrados, 23 carpinterías de las que funcionan 6, 24 herrerías de las cuales sólo funcionan 3, una fábrica de fideos y una de cemento cerradas.

Por otro lado, se prevé promover la capacitación profesional de los internos, complementando las actividades educativas con cursos y talleres que les brinden herramientas que les permitan incluirse en el sistema laboral al momento de recuperar la libertad. Para ello, en conjunto con el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, se acordó una Acción Integral de Fortalecimiento en 5 Centros de Formación Profesional, uno de ellos operativo en la Unidad Penitenciaria N°21 de nuestra Ciudad.

Sumado a ello, se abrirán cuatro nuevos Centros de Formación Profesional, totalmente equipados y con distintas especialidades, entre otros ítems del proyecto.