Salud
Dr. Juan Carlos Roma

Gonorrea, sin darte cuenta
La gonorrea es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en el ámbito mundial. El patógeno responsable es la bacteria Neisseria gonorrhoeae.

Dado que los patógenos, también denominados gonococos, se transmiten por vía sexual, la gonorrea forma parte de las denominadas enfermedades de transmisión sexual (ETS). Las embarazadas infectadas por gonorrea también pueden transmitir los gonococos al bebé durante el parto. Entonces, los niños afectados sufren una infección de los ojos denominada conjuntivitis neonatal, que se manifiesta como una inflamación purulenta del tejido de la conjuntiva.

Los patógenos son sensibles al frío y al oxígeno y no pueden vivir fuera del cuerpo humano (el ser humano es su único huésped), por lo que es muy improbable que la gonorrea se transmita por el uso de baños públicos, por ejemplo.

La gonorrea suele ser asintomática, sobre todo en las mujeres. Si causa molestias, estas afectan principalmente a los órganos sexuales. En estos casos, los síntomas típicos de la gonorrea son dolores al orinar y flujo. También pueden producirse infecciones por gonococos en la zona anal, en la boca y en la faringe.

Ambos sexos se ven afectados en la misma medida en la boca y la faringe, mientras que la gonorrea en la zona anal es más frecuente en los hombres que en las mujeres.

Dado que los síntomas en estos tipos de infección no suelen ser llamativos ni muy significativos, la gonorrea normalmente existe durante mucho tiempo sin que se detecte. Por ello hay un riesgo especialmente alto de que la enfermedad de transmisión sexual siga propagándose.